El proceso que existe desde que detectamos algún problema académico en un alumno hasta que lo remediamos, es largo y lleno de dudas. Si ya te has decidido por contratar clases particulares para tu hijo, llega el momento de seleccionar profesor.
Hace unos años había muchas menos opciones en este sentido, o conocíamos a alguien que conocía a un buen profesor o confiábamos en alguna academia. Pero con la llegada de plataformas como Tusclasesparticulares todo ha cambiado.
Ahora podemos seleccionar entre una gran oferta de profesores que están a nuestra disposición. Internet nos permite tener mucho más margen de decisión sobre la educación de nuestros hijos.
Esto es una gran ventaja, pero es normal sentir algo de confusión. Nosotros queremos darte algunas pautas para escoger al mejor profesor particular para tu hijo.
Pasos previos a la búsqueda
Hay ciertas cosas que nos ayudarán en la selección de profesor. Lo más importante para encontrar algo es saber lo que estamos buscando, y para esto no podemos contar solo con nuestro criterio como padres. Tenemos que aprender a dejarnos aconsejar.
Para ello lo primero que tenemos que hacer es preguntarle al protagonista de todo esto, nuestro hijo. Si lo hacemos partícipe de la selección, todo será más fácil y enriquecedor. Por eso es importante que entienda las clases con algo que lo ayudará y no como un castigo.
El refuerzo escolar es algo que va a ayudar a tu hijo a superar un problema y por eso es importante que él también quiera este apoyo. Si no lo entiende, trata de explicarle que es algo bueno y positivo para él.
Una vez que lo entienda podremos hablar con él sobre cómo le gustaría que fuera su profesor y que es lo que busca en él. Podremos saber aquí sus preocupaciones y no recibirá las clases con rechazo.
Sin duda la otra pieza fundamental es el tutor. En el proceso de detectar el problema y si este se soluciona con clases de apoyo escolar, debemos tener alguna reunión con el tutor. Este nos deberá decir qué tipo de profesor debemos buscar.
En algunos casos incluso nos pueden recomendar a alguno. Pero sobre todo nos marcarán ciertas pautas que nos pueden ayudar. Puede ser conveniente que una vez hayamos tomado nuestra decisión se lo comentemos, si hay una relación de confianza.
La búsqueda
La oferta de profesores particulares de primaria y de secundaria es inmensa. Por eso la selección puede ser algo muy complicado. Hay algunas cosas que tenemos que saber:
- Para qué asignaturas lo que queremos. Si es para alguna en concreto, para varias o para que ayude a nuestro hijo con los deberes de todas.
- Cuánto tiempo queremos contratarlo. Es algo difícil de saber al principio porque no sabemos cuánto va a durar el problema, pero podemos hacernos una idea. Saber si será algo largo plazo o para un objetivo concreto.
- Tener los objetivos claros.
- De qué presupuesto disponemos
- Establecer una disponibilidad horaria y saber cómo de flexibles podemos ser.
El boca oreja y las recomendaciones pueden ser uno de los métodos que más funcionan. Si alguien de nuestra confianza nos recomienda a un profesor, lo más probable es que no se equivoque.
Pero no todos los profesores encajan con todos los niños. Un profesor particular mantiene una relación de confianza con el alumno y esto es algo muy personal. Por eso si quieres contemplar otras opciones o no conoces a ningún profesor te recomendamos plataformas online como Tusclasesparticulares.
Regístrate y publica un anuncio buscando profesor, esto te ayudará a que los profesores contacten directamente contigo.
Plataformas de este tipo ponen a disposición mucha información relevante sobre los profesores, como su experiencia o su formación. Además, ellos pueden modificar sus anuncios, los mejores detallarán sus especialidades y aquellas cosas en las que son especialistas.
El profesor y la entrevista
Hay varias cosas a establecer desde el primer momento: comunicación constante, tarifas, clases particulares de refuerzo, horario, los objetivos.
Cuando ya hemos seleccionado a uno o varios candidatos lo que debemos hacer es concretar una breve entrevista, lo mejor es que sea presencial, pero si no puede ser tendrá que ser por teléfono.
Algunos profesores dan la primera clase gratis, ya que suele ser una primera toma de contacto, esto es algo muy positivo y a lo que le podemos sacar muchísima ventaja. Llegado este momento hay ciertas características que debemos buscar en un profesor:
- Responsabilidad. Que cumple los objetivos que se han marcado.
- Flexibilidad. Se adapta a las necesidades de cada momento, no solo a los horarios y la frecuencia de las clases.
- Observación. Sabe detectar las debilidades y fortalezas del alumno.
- Mediación. Es la pieza que engrana la relación entre el alumno y el profesor del centro.
- Cooperatividad. Sus clases no son un discurso unilateral.
- Inspirador. Motiva al estudiante para que fuera de clase sepa trabajar por solo.
- Innovación. Está siempre abierto a nuevas técnicas pedagógicas.
- Resolubilidad. Sabe salir de los problemas, aunque no sean su especialidad, o al menos plantear una solución.
- Empatía. Es una de las características más importantes en un profesor particular, ya que las clases son algo muy personal.
- Carisma. Para que las clases tengan éxito, el profesor le tiene que caer bien a nuestro hijo.
Un buen profesor no tiene por qué tener todas estas características, pero sí algunas de ellas. Ver esto en una primera entrevista es complicado, por eso hay cosas que no debemos olvidar en una primera reunión.
Lo primero de todo es ser completamente sincero y comunicarle al profesor todas nuestras preocupaciones. El profesor debe tener cuanta más información posible, ya que muchos problemas académicos son fruto de otros factores.
Es importante marcar unos objetivos con el profesor, comentar lo que queremos de él y lo que nos esperamos de sus clases. Esto nos puede dar pistas sobre la calidad y la predisposición del profesor.
Después de todo esto hay algunos aspectos que debemos dejar claros desde el primer momento y que el profesor particular debe aceptar o al menos negociar:
- La comunicación constante.
- Que la clase será personalizada.
- Los objetivos, tanto a corto, a medio y largo plazo.
- Los horarios y el calendario.
- La tarifa.
Aunque sin duda la base de una buena elección es la confianza. Vamos a confiar en las manos del profesor la educación de nuestro hijo y en concreto aquello que peor se le da. Por eso mismo tenemos que sentir confianza hacia esa persona que tan importante va a ser.