Aulas casi vacías, alumnos que ya están pensando en qué harán en verano, algunos un poco preocupados por si les aprobarás o no, exámenes finales hechos… Cuenta atrás para las vacaciones.
Sí, sabemos que si eres profesor todavía te quedan unos días - ¡Cómo le cuesta a la gente entender que tus vacaciones no empiezan el mismo día que las de los alumnos! - y que, además, estos días los pasas a ritmo frenético: que si corregir exámenes, que si poner notas, decidir su aprobar o no a esos alumnos que están en el límite, las evaluaciones, que si redactar informes…, por si fuera poco, la entrega de notas, de la que sabes que no te librarás sin mantener alguna conversación con algún padre que no está contento con los resultados.
Así que todavía hay que practicar la paciencia de la que has hecho gala durante todo el curso, para lo cual estas técnicas de relajación que todo profesor debería conocer te vendrán muy bien.
Estas son las técnicas de relajación que todo profesor debería conocer
Meditación
Meditar está de moda y la principal razón es que funciona. Meditar 15 minutos al día es una excelente forma de mantener a raya el estrés. Nada mejor que vaciar la mente de regañinas, deberes, correcciones y demás, y centrarse en uno mismo.
Visualización guiada
La realidad puede ser agobiante, así que una buena forma de desconectar es crear un entorno seguro y tranquilo. Imaginarse en un lugar paradisiaco parece una excelente forma de desconectar después de haber estado todo el día en un aula.
Existen muchas aplicaciones y plataformas de vídeo y audio en los que encontrar visualizaciones.
El jardín zen
La relación de las plantas con la relajación se ha confirmado en diferentes estudios, así que las plantas son siempre un excelente aliado. Aunque tener plantas quiere decir tener mano para ellas, algo que no siempre es posible, por suerte, un jardín zen es una alternativa que requiere de muy poco espacio, y de aún menos cuidados.
Un masaje
Entre las técnicas de relajación que todo profesor debería conocer no puede faltar el masaje. Masaje no quiere decir ir al masajista únicamente, porque el sueldo se puede ir en ellos en plena temporada de exámenes, notas y evaluaciones… ¡Tampoco es cuestión de estresarse por culpa del dinero!
Existen alternativas simpáticas para todos los presupuestos e igualmente efectivas, el automasaje o las colchonetas prana, que tan de moda están, pueden ser excelentes aliados para aliviar tensión con un masaje.
Yoga, Pilates, Taichi
La práctica regular de estas actividades tiene notables beneficios en la capacidad para relajarse y lo mejor de todo es que se notan desde la primera sesión.
Las posibilidades son numerosas, y no dejan de aparecen nuevas técnicas, así que es fácil encontrar una a medida de tus necesidades.
Las imprescindibles técnicas que deberías conocer: ¡Relájate en 5 minutos!
Todas las indicadas más arriba están muy bien para practicarlas y mejorar los niveles de estrés con el tiempo, pero siendo profesor, hay ocasiones en las que no hay mucho tiempo y se necesita una buena dosis de paciencia instantánea. Estas son algunas rápidas técnicas de relajación que todo profesor debería conocer.
Respiración
Respirar es una de las formas más rápidas, sencillas y efectivas de lograr relajarse. Concentrarse en la respiración, practicar la respiración profunda o la respiración diafragmática son excelentes ideas para lograr una mejora en los niveles de relax.
Escuchar música
Hace años hubiera sido difícil en según qué lugares y momentos, por suerte la tecnología ha llegado para hacernos más sencilla la vida, también a la hora de relajarnos siendo profesores. Escuchar una simple melodía cerrando los ojos puede ser más que suficiente para sentirse más relajado al momento.
Agua fresca
El calor hace que los niveles de tensión aumenten, lo que favorece el estrés. Beber un poco de agua o refrescarse la cara y las manos con agua fresca son otra de esas técnicas imprescindibles para que el profesor disminuya sus niveles de estrés.
Regar una planta
¿Por qué todos los profesores con experiencia tienen alguna planta cerca? No es casualidad, sino la comprobación de que atenderla, o simplemente regarla, mejora los niveles de estrés. Aunque, por si acaso, lo mejor es elegir una planta que necesite riego con frecuencia, o una que no sea muy delicada…
Un poco de paciencia y mucho ánimo, que son los últimos días del curso. Piensa que a partir de ahora tienes unos dos meses de vacaciones para desconectar, así que aprovéchalos bien para descansar y para practicar estas técnicas de relajación que todo profesor debería conocer, seguro que el curso que viene te serán de mucha utilidad también.