Los criterios para elegir un sistema operativo sobre otro, derivan principalmente del uso para el que vayamos a destinar nuestro equipo. De hecho, esta elección muchas veces viene determinada por el hardware de nuestro equipo, (no es lo mismo tener un iMac que un PC compatible).
Para entornos de escritorio, trabajos de ofimática, administración, gestión, incluso programación, desarrollo, etc, son perfectamente utilizables tanto Windows, como Linux o MacOS. En mi opinión, para este caso el más estable y personalizable es Linux, además de ser gratuito.
Si va a destinar su equipo a juegos, sería recomendable utilizar Windows, por ser el que mayor cantidad de juegos ejecuta en su plataforma, aunque personalmente para esta finalidad veo más adecuadas las consolas de juegos (PlayStation, Xbox, etc).
Si va a utilizar su equipo para tareas de edición de video, gráficos, maquetación, o para softwares específicos, o quiere tener un ecosistema integrado con el resto de sus dispositivos Apple y no le importa pagar un precio más elevado, una buena solución sería Mac.
Para trabajos relacionados con servidores web, servidores de aplicaciones, virtualización, contenedores u otro tipo de servicios empresariales, la elección clara sería Linux o cualquier otra variante de Unix o derivados.
En resumen, la elección (debería) venir determinada por la utilización que le vaya a dar a su equipo.
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