Las causas y factores que propiciaron la revolución rusa fueron numerosos pero pueden dividirse esencialmente en tres tipos: causas políticas, causas sociales y causas económicas.
En el plano político: Las numerosas pérdidas humanas y materiales sufridas con motivo de la intervención rusa en la I Guerra Mundial y el desprestigio de la nación tras los sucesos de 1905 (revuelta popular contra el régimen zarista), debilitaron aún más la imagen del zar.
En el plano social: el régimen despótico de la Rusia zarista había favorecido la opresión del campesinado durante siglos, lo que provocó tensiones entre las clases rurales más bajas que desembocaron en una marcada conflictividad social.
En el plano económico: La inflación y la hambruna que azotaba el territorio condujeron definitivamente a crear una situación insostenible, contribuyendo así mismo a la revolución.
Estos tres factores mencionados, unidos al liderazgo de Lenin y Trotsky, los cuales supieron canalizar el descontento de las clases sociales más desfavorecidas, dieron como resultado la creación del primer Estado comunista del mundo en 1917, tras la revolución bolchevique.
Leer más