En primer lugar, debe determinar exactamente cuáles son sus necesidades para mejorar su inglés académico. Para ello, puede basarse en las distintas diferencias entre el inglés regular y el tipo académico y empezar a trabajar en ellas.
Quizás te suene clásico, pero el ejercicio más útil para quienes están familiarizados con el inglés académico es practicar la lectura. Porque cuantos más recursos lea sobre diferentes temas y áreas, más ideas tendrá. Cultura, arte, ciencia, deportes, tecnología, economía, salud o cualquier otro campo relacionado con tu campo de estudio… Sea lo que sea, obtén muchos recursos y léelo cada vez que lo encuentres. Por lo tanto, cuando te encuentres con un artículo científico, estarás familiarizado con el tema, aunque sea un poco. Además, verá muchos ejemplos del uso de oraciones largas.
Tal vez las reglas gramaticales no te fuercen a diario, incluso si cometes errores, la otra persona puede comprenderte. Después de todo, es posible que no todos prestemos atención a todas las reglas, incluso cuando hablamos en nuestra lengua materna, pero de alguna manera nos llevamos bien. Pero cuando se trata de aprender un idioma científicamente, se requiere una sensibilidad adicional en la gramática. Si vas a escribir y publicar un artículo académico, tu gramática debe estar cerca de la perfección. Este tema es muy importante para una expresión oficial. Por lo tanto, si se siente débil con su idioma, reconsidere los temas antiguos. Haga repeticiones de gramática a intervalos regulares, vea videos con conferencias. No olvide repetir los temas con los que está atrapado a intervalos regulares.
Cuando se habla de inglés académico, lo primero que me viene a la mente son los términos abundantes. Es bastante normal que estos artículos, que transmiten información sobre un tema determinado, contengan términos técnicos específicos de ese campo. Por esta razón, debes enriquecer tu vocabulario y aprender nuevos términos. Puede comenzar a trabajar desde sus intereses. Trate de aprender una cierta cantidad de palabras nuevas cada día. Los recursos que utiliza para practicar la lectura son muy útiles para este trabajo. Mientras lee, marque las palabras que no sepa o que no pueda entender, escríbalas en un cuaderno y recuerde agregar el equivalente. Antes de acostarse todas las noches, duerma repitiendo sus notas en este cuaderno. Descubrirá que está aprendiendo palabras mucho más rápida y fácilmente.
Puede haber ocasiones en las que sientas que no eres autosuficiente y que no estás alcanzando el nivel que deseas a pesar de hacer los ejercicios necesarios. Es una bendición tener a alguien a quien consultar sobre los problemas en los que tiene dificultades en esos momentos. Por esta razón, puede esperar recibir apoyo profesional. Tomar lecciones privadas o asistir a un curso puede ser uno de estos métodos.
