Hemos presenciado los grandes pasos que ha dado el mundo en general del S. XX, hasta nuestros días. Hemos sido capaces de enviar enviar naves al espacio, de multiplicar nuestra producción, de mejorar los equipamientos sanitarios, de acabar con el analfabetismo en gran parte del mundo, entre otros logros,y todo gracias a nuestras mentes brillantes. También hemos aprendido mucho sobre nuestro apreciado cerebro comprendiendo que con entretenimiento, se aprende más rápido, se cumple los trabajos con más eficacia. Y ahora toca preguntarse ¿por qué hay tal nivel de abandono escolar? Imagino que mencionaréis algunas de las razones siguientes, como lo que enseñan es muy díficil, inútil para nuestro futuro, cosas que algunas veces nos hemos preguntado todo, incluido yo, aunque os será de extrañar. Pero aquí no estamos para repetir las causas. Si quiereis saber sobre sus causas principales, tengo otro artículo que lo data. Ahora bien, al fin voy a dedicar unas lineas que a mi punto de vista pueden darle solución :
Para empezar, tenemos que hacerle entender a los estudiantes que todas las asignaturas son importantes, llevándolo a situaciones reales, por ejemplo, para explicar m. c. m, podríamos organizar videos interactivos, ver cómo calcular el peso y los precios en un supermercado, cómo varían conjuntamente. Una vez que lo comprenden de verdad, de por qué lo aprenden, sacarán más nota y divertirán más en el proceso.
Segundo, crear canciones pegadizas sobre anécdotas biográficas, origen de las fórmulas y fomentar la creatividad. A mí personalmente nunca me han gustado memorizar las fórmulas y los acontecimientos históricos. A pesar de que lo he hecho en múltiples ocasiones, siempre me ha gustado más curiosear. La creatividad es un aspecto que fallamos en su desarrollo, entre otros.
Por último, diseñar problemas que tengan varios resultados, así medir las diferentes capacidades de los críos y tener un programa que los oriente en cuanto al pensamiento crítico, que les ayude a descubrirse ellos mismos poco a poco. Una vez corregido sus examenes, debemos contarle en qué se han equivocado, qué otras formas pudo haber solucionado esa cuestión...
Por supuesto, no soy un experto en el tema y además es un tema demasiado complejo que hace falta dedicarle tiempo y dinero, pero espero que algún día, que nuestros esfuerzos nos lleve a un resultado fructífero, un futuro mejor y uno que ansiamos pero incierto.
