APOYO EDUCATIVO. Ayudamos a los alumnos a que puedan aprender y estudiar con autonomía.

Desde el área de Pedagogía ofrecemos un servicio complementario de seguimiento escolar, a través de un programa desarrollado por nuestro gabinete, donde potenciamos la organización, estrategias de autonomía al estudio y el éxito académico.
Creemos en la importancia de que el alumno desarrolle sus propias estrategias de aprendizaje, sin crear dependencia de los adultos a la hora de enfrentarse de forma solitaria al estudio, nuestro refuerzo les permite gestionar de forma adecuada las semanas de estudio, incidiendo en aquellos aprendizajes en los que encuentran más dificultades.
Gabienete Psicopedagógico Iris ofrece un refuerzo escolar a través de grupos reducidos.

Este apoyo se impartes de lunes a viernes de 17:00 a 18:30 por sólo 60 euros al mes!!

Llámanos y reserva tu plaza.


El apoyo educativo o refuerzo escolar en Iris es un poco peculiar a las academias tradicionales. Como dice una actual serie: “Qué me libren de ser un profesor convencional”. Nuestra misión no se limita a los deberes, va más allá. Y, esto es así, porque sabemos que todas las familias son diferentes.

Como docente de este grupo, puedo afirmar que la principal finalidad del apoyo educativo en nuestro gabinete es el éxito escolar del menor. Pero no me voy a extender con esto. Si queréis más información podréis encontrarlo en la sección de “Apoyo Educativo” de nuestra página. Vamos a lo que realmente interesa.


Una tarde en Iris:
La clase comienza a las cinco pero es frecuente que algunos monstruitos (apodo cariñoso debido a la aplicación compartida en clase) lleguen uno minutos antes. Aprovechamos para ponernos al día, contar novedades y relacionarnos. Como hemos dicho en numerosas ocasiones, las emociones son la base del aprendizaje. Si alguien está preocupado o enfadado o muy emocionado sabe que va a sentirse escuchado y así estar cómodo para aprender.


Dan las 17:00h. Es hora de agua, algún caramelo y cerrar la puerta. Exámenes, notas y agendas. Revisar las agendas es una de nuestras rutinas. De esa manera organizamos el estudio.


Se hace silencio en clase y es hora de que cada uno se centre en sus tareas. Aquí empieza la atención personalizada. Las necesidades son muy diversas: resolver dudas, memorizar, mejorar comprensión, velocidad o expresión… También hay perezosos y monstruitos que necesitan actividades más manipulativas o motivarse aprendien