Alejandro Sosa Röhl

Estimado amigo invisible,

Mi lenguaje nativo es el español, sin embargo, el inglés no ha sido un extraño en mi vida. Al contrario, ha estado infiltrado en ella desde mi nacimiento en Tulsa, Oklahoma, Estados Unidos. Criado en un hogar por donde el inglés pululaba todos los días y educado en un colegio que otorgaba prioridad al idioma, crecí comprendiendo la importancia de su dominio en este mundo que avanza a pasos agigantados. Su exigencia ya no se concentra en poder dar direcciones a turistas perdidos. En estos tiempos, no poder entablar una conversación en inglés será un grillete en cualquier entrevista de trabajo.

En el verano del 2015 tuve la oportunidad de trabajar en Washington D.C. como escritor de artículos de opinión para Young America's Foundation. En abril del 2017 fui galardonado con el premio de "distinguished delegation" por competir en el Modelo Nacional de las Naciones Unidas (NMUN) en Manhattan, Nueva York. Alejándome de lo académico o profesional, en mi niñez asistí por dos veranos consecutivos a Keewaydin, el campamento más antiguo de los Estados Unidos, ubicado en Vermont, donde compartí con niños americanos, viviendo sus tradiciones y coloquialismos día a día. La lectura ha sido un pasatiempo enriquecedor a lo largo de mi vida, por lo cual siempre he intentado acercarme más a los autores norteamericanos, leyéndolos en su idioma nativo. Siempre que consigo el chance, hablo y practico el inglés antes que el español.

No limitándome a realizar ejercicios en el cuaderno con el alumno, me ofrezco a dar clases utilizando un sistema socrático, donde la dialéctica entre profesor-alumno será abundante. Me interesa que el alumno no comprenda solamente las normas gramaticales, sino tambien que sepa desarrollarse en una conversación, pues la vida no se recorre escribiendo en papel.

Mis horarios están comprendidos entre 10am y 2pm en días de semana (pues en las tardes me encuentro cursando Máster en Asesoría Jurídica de Empresas en la Universidad Carlos III de Madrid). En los fines de semana estoy abierto a cualquier hora. No obstante, una vez contactado podemos discutir otras posibilidades.

Sin otro particular que agregar, me despido. Espero su llamada.

Alejandro Andrés Sosa Röhl