El profesor ideal, rotundamente lo digo. Domina muy bien las mates, es paciente y tranquilo, explica de forma práctica y eficaz, no escatima tiempo ni esfuerzo y tiene una visión global de la asignatura muy adecuada para poner al alumno en el contexto necesario.
Mi hijo no ha fallado un solo examen desde que está con él (4°ESO y 1° Bach.). Ha pasado de estudiar a regañadientes a tener motivación por mejorar; antes las matemáticas eran "un rollo", pero desde que tiene el apoyo de Nacho, mi mujer y yo estamos tranquilos y mi hijo está seguro de sí mismo. Un acierto pleno, así que seguiremos con él mientras mi hijo estudie. Gracias.