Opiniones de Olga Zlobina

He comenzado a estudiar música tarde, con más de cuarenta años, es algo que siempre he querido hacer. Olga es una gran profesora, que te motiva y hace que disfrutes del proceso de aprendizaje. Llevo un año con ella y he aprendido mucho, y mientras viva en Madrid seguiré con sus clases presenciales ya que realmente vale la pena.

Es una gran maestra y consigue motivarte en cada reto. Ves progresos desde el primer día. Además, se adapta a tus necesidades.

La mejor profesora de violín de Madrid

Profesora divertida, detallista, y con muchísima paciencia e imaginación; siempre encuentra la forma de abordar cualquier dificultad del alumno

Olga es un profesora muy seria y una profesional de primer nivel. Es muy exigente pero esto permite que el avance técnico sea óptimo y el repertorio se vaya incrementando poco a poco con piezas interesantes. Además de eso, ¡las cases son también amenas y el tiempo se pasa volando! ¡Muy recomendable!

Olga fue una excelente profesora de violín durante los años que viví en Madrid.

La verdad es que Olga no sólo toca el violín de forma asombrosa, sino que es una profesora excepcional. Tiene un don especial para enseñar. Es paciente y siempre amable. Cuando te equivocas mil veces en la misma nota, te transmite esa sensación de apoyo que necesitas en ese momento. ¡No podría estar más contento con ella!

Súper bien he aprendido muy rápido. Muy recomendable.

Me planteé la posibilidad de intentar aprender a tocar el violín con 50 años de edad y sin conocimiento musical alguno ni experiencia previa con ningún instrumento. Casi tres años después de contactar con Olga y decidir comenzar a recibir sus clases, no puedo estar más satisfecho de aquella decisión y, muy especialmente, de la elección concreta de sus clases para mi aprendizaje. Con una cuidada metodología, completa y eficaz, una enorme experiencia y una sorprendente capacidad de adaptación a cualquier nivel de enseñanza y perfil de alumnado, la profesionalidad de Olga y calidad de sus clases sencillamente sugieren la excelencia (y creo afirmarlo con conocimiento de causa, pues, aunque en otro campo, también soy profesional de la enseñanza).

Excelente violinista, con gran capacidad didáctica. Las clases se aprovechan al máximo y además son muy amenas.