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¿Qué debo saber para hacer una buena fotografía?

Aprender a hacer una buena fotografía es una habilidad que se aprende con la práctica y el estudio, como todo en la vida. El secreto de una buena foto, sin embargo, no sólo reside en saber utilizar una cámara réflex. Para ello puedes buscar un profesor de fotografía para que te enseñe a usar la cámara, pero eso sólo será el principio.

De hecho, en la actualidad hay muchos fotógrafos con talento que hacen grandes fotos con cualquier medio, como las cámaras Polaroid o los smartphones, en realidad incluso una simple caja de cartón equipada con un trozo de película puede atrapar la luz y hacer una foto.

En este sentido, sólo hay que pensar que desde hace unos años también hay concursos de fotografías tomadas con un smartphone, como el Shot On iPhone lanzado por Apple. También han facilitado mucho la participación en estos concursos, para los que a menudo ni siquiera es necesario registrarse y basta con publicar una foto acompañada del hashtag oficial del concurso en las propias redes sociales.

¿Cuáles son los elementos de una buena foto?

¿Cuántas veces hemos oído que una imagen vale más que mil palabras? Esta frase se ha convertido en proverbial o en una expresión casi idiomática en muchos idiomas, y al parecer el primero al que se le puede atribuir es al dramaturgo noruego Henrik Ibsen. Pero, ¿cómo reconocer una buena imagen? ¿Y cómo creamos una buena imagen?

Para ello, es imprescindible conocer los elementos que componen una fotografía, que no es más que una imagen. Por lo tanto, el primer paso es entender cómo analizar las imágenes, independientemente de que sean fotografías, pinturas, dibujos o ilustraciones. De hecho, la técnica básica de interpretación de la imagen es la misma para todas las artes figurativas.

Dicho esto, lo esencial es entender que cada imagen está compuesta por 3 elementos:

  • Tema
  • Luz
  • Composición

Y estos son precisamente los elementos de una buena fotografía, o si queremos utilizar una metáfora culinaria, los 3 ingredientes básicos que no pueden faltar en una fotografía.

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Tema: cómo elegirlo y por qué es importante

El sujeto es el foco central de la imagen. Si fuera un texto, sería el tema del que queremos hablar. En otras palabras, es el objeto que queremos retratar, lo que queremos que llame la atención de los que van a mirar nuestro cuadro.

¿Cuáles son los temas fotográficos principales y más utilizados? Incluso cuando hablamos de tema, podemos identificar 3 categorías que nos ayudan a elegir el tema de una foto o incluso el género fotográfico en el que queremos situarnos.

  • Paisaje: un paisaje urbano fue el objeto de la primera fotografía tomada en la historia. Era la vista desde la ventana de Nicéforo Niepce, tomada en agosto de 1826. Desde entonces, la fotografía de paisaje ha evolucionado exponencialmente, estableciéndose como un género atemporal. El paisaje retratado puede ser de cualquier tipo: un espacio amplio y abierto, un paisaje submarino, un cielo estrellado o un callejón estrecho en una metrópolis.
  • Retrato: este es otro tema que nunca pasará de moda. Los retratos y autorretratos tuvieron tanto éxito en la historia de la fotografía como en el resto de la historia del arte. Algunos de los más grandes fotógrafos del siglo XX se especializaron en este género: William Klein, Nan Goldin, Irving Penn, Annie Leibovitz y muchos más, pero nos limitaremos a mencionar sólo a algunos de los fotógrafos de retratos más famosos y significativos.
  • Naturaleza muerta: este término se refiere a la naturaleza muerta en fotografía. Dentro de ella también se puede situar la fotografía de producto o la fotografía publicitaria. En estos casos el sujeto de la foto es un objeto, o más de un objeto. Lo importante es que son cosas inanimadas. En la pintura, los bodegones representaban principalmente frutas o flores, objetos perecederos que simbolizaban la fugacidad de la vida, y hoy estos temas son recuperados, por ejemplo, por los fotógrafos especializados en fotografía de alimentos.

Una vez elegido el tema, debemos tomar otra decisión importante: qué corte darle a la fotografía. Aquí entran en juego otros dos elementos que también necesitaremos para el siguiente paso, la composición de la imagen. Estos dos elementos son la posición y la perspectiva.

¿Desde qué posición queremos retratar nuestro tema? Imaginemos que queremos retratar a uno de nuestros familiares, ¿cambia si lo hacemos de frente, de lado o de espaldas? Vaya si cambia, a partir de un solo sujeto se pueden tomar tres fotografías completamente diferentes y crear, efectivamente, una serie, un poco como cuando un fotógrafo de moda toma decenas de fotografías de su sujeto para hacer una serie, como la mencionada Annie Leibovitz y sus numerosas sesiones para Vogue o David La Chapelle y sus series fotográficas que rozan la narrativa. ¿Otro ejemplo? Las fotografías de la pareja alemana Bernd e Hilla Becher, famosa por su serie de imágenes en blanco y negro de edificios industriales.

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Composición: cómo crear una buena composición

La composición de una imagen se basa en reglas geométricas, siendo la más conocida la regla de la sección áurea: la representación gráfica del número áureo. Para saber qué es un número áureo, tal vez tengamos que hacer algunas cuentas, pero en este caso simplifiquemos nuestro trabajo y pensemos en la sección áurea como una cáscara, alrededor de la cual podemos construir un diseño o disponer los elementos de nuestro cuadro.

Son muchos los elementos que conforman la composición de una imagen, y la mejor manera de crear una buena composición fotográfica es jugar con las simetrías y las asimetrías, explotar las proporciones y la perspectiva, para destacar el punto focal de la imagen, es decir, el punto principal hacia el que queremos que se dirija la mirada del espectador.

Aquí vemos cuáles son las 3 formas para crear una composición fotográfica:

  • Composición circular: el sujeto se sitúa en el centro de la imagen y todos los demás elementos del contorno en los laterales. Esta composición es muy adecuada para las fotografías de paisajes, pero puede aplicarse a cualquier género y tema.
  • Composición triangular: los elementos pueden distribuirse siguiendo un vértice y las líneas laterales de un triángulo imaginario. El triángulo en cuestión puede ser un triángulo perfecto, como el de la Piedad esculpida por Miguel Ángel, o puede ser un triángulo irregular utilizado para crear movimiento dentro de la composición.
  • Composición rectangular: es una composición que se desarrolla horizontalmente. Puede ser muy regular, un poco como la Última Cena de Leonardo, o puede explotar los espacios negativos, colocando el sujeto en un lado y dejando un espacio vacío en el lado opuesto.

Estas son tres formas sencillas de crear una composición al estudiar la propia fotografía, pero puede haber muchas variaciones sobre estos temas: se pueden explotar las líneas de fuerza (líneas imaginarias percibidas por el espectador, pero que no están realmente dibujadas en la imagen), se puede jugar con la repetición de elementos que son siempre los mismos, se puede jugar con el fondo o incluso con el desenfoque. Las opciones son casi infinitas.

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Luz: ajuste de la iluminación en una cámara

¿De qué está hecha una fotografía? ¡De la luz! Y así llegamos al tercer y último punto: para aprender a fotografiar bien, siempre hay que tener en cuenta la luz y la iluminación.

No es casualidad que hayamos dejado la iluminación para el final, porque es probablemente una de las técnicas fotográficas más complicadas de dominar. Mucha gente puede, de hecho, averiguar incluso como fotógrafo autodidacta cómo detectar un buen sujeto o cómo crear una composición atractiva, pero revelar los secretos de la iluminación en la fotografía es más fácil con un profesor de fotografía experimentado.

Especialmente si utilizas una cámara réflex, ya habrás escuchado palabras como obturador, ISO y diafragma. Todas ellas son herramientas para aprender a ajustar la luz en la fotografía. Para cada uno de ellos hay parámetros específicos que hay que seguir y conocer su funcionamiento te ayudará no sólo a enfocar correctamente, sino también a ajustar la intensidad de la iluminación, produciendo así fotos más oscuras o más claras. Y esto se aplica tanto a la fotografía en blanco y negro como en color.

¿Para qué sirve saber cómo ajustar la iluminación de una foto? Veámoslo ahora en dos ejemplos muy sencillos pero eficaces:

  • Hacer fotos de noche: Seguro que a ti también te ha pasado que en una noche de luna llena especialmente brillante intentas hacer una foto y el único resultado es una foto incomprensible con un pequeño punto iluminado en medio del cielo. Y probablemente te hayas preguntado cómo hacer una foto de la luna o de una ciudad iluminada por las luces de los edificios. La única manera de hacerlo es experimentar con los ajustes de tu cámara, habiendo leído antes al menos unas cuantas lecciones de fotografía sobre cómo utilizar una cámara réflex. Muchos profesores de fotografía ofrecen clases específicas precisamente de este tipo de técnicas, ya que son muy populares y demandadas.
  • Ajuste del claroscuro: el claroscuro no es sólo una técnica pictórica. Cuando hacemos nuestras fotos de recuerdo no nos preocupamos demasiado por la luz, muchas veces ya es mucho si comprobamos que están enfocadas. Los puntos de luz y sombra de una imagen pueden acentuarse mediante el claroscuro. Al ajustar el contraste y la exposición, se pueden acentuar las luces y sombras naturales, creando un efecto más dramático y dinámico en la foto. El efecto puede ser especialmente interesante cuando se aplica el claroscuro en fotografías en blanco y negro. Para entender de qué estamos hablando, piense en la famosa portada del álbum de Queen titulado Queen II, que muestra a los cuatro músicos saliendo de la oscuridad total, tomada por el fotógrafo Mick Rock.

Para concluir, podemos decir que la elección de la luz adecuada para una fotografía sirve para determinar la atmósfera y el carácter, no sólo elementos más físicos como la oscuridad o el brillo.

Ahora que hemos visto todo lo que hay que saber para hacer una buena fotografía, esperamos haberte dado algunos consejos y ejemplos que te ayuden a entender cómo dar tus próximos pasos en este mundo. Y si aún tienes dudas, no dudes en contactar con nuestros profesores particulares de fotografía, que están disponibles tanto para clases online de fotografía como presenciales en tu ciudad.

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