El tenis es por excelencia uno de los deportes que nunca pasará de moda, por su clase, por su deportividad, por su espectáculo en la pista... De hecho, cada vez más personas recurren a las clases de tenis.
No obstante, como cualquier otro deporte, el tenis nos aporta una serie de beneficios a nuestro cuerpo que ayuda a mejorar nuestro bienestar tanto físico como mental.
Por ejemplo, el tenis mejora la ingesta de oxígeno y la respiración en resistencia, la construcción muscular es excelente en todo el cuerpo, puesto que se ejercitan la mayoría de los músculos durante una sesión de este deporte. Es un deporte con un alto consumo energético, por lo que ayuda a mantener una vida más saludable. El tenis es un deporte de resistencia, donde tienes que tener una condición atlética óptima y coordinación para poder superar con éxito las exigencias de un partido que dura de media unas 2 horas y puede alargarse hasta 5 o 6 horas.
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Por otro lado, el tenis es un deporte de confrontación directa y ayuda a fortalecer la mente en cuanto a resolución de problemas, confianza en uno mismo y concentración en las acciones realizadas. Por ejemplo, la concentración necesaria para enviar una pelota en el servicio hacia la dirección que deseas, la capacidad mental para ir creando y construyendo el punto conforme se va jugando, capacidad de adaptarse a sorpresas o nuevas situaciones creadas por el adversario. Sin embargo, la lucha no es solo contra el adversario, sino también contra ti mismo contra el propio tenista que se encuentra solo y sin ayuda ante el peligro. Esto forja una fortaleza mental que se traslada a otras dimensiones tanto académicas, profesionales o lucrativas.
Por esta combinación, la práctica de un deporte como este, es una de las opciones más ideales.
