Ana Paredes

Como ya expliqué antes, el estudio no es un mal trago, ni un castigo o algo para retener en tu mente por un día, el objetivo es aprender.
Ya sabemos por literatura y cine que no hay buena historia, sino historia bien contada. Dramatizar, interpretar, impostar y jugar con la imaginación será la clave para que quieran volver al día siguiente a saber como sigue la historia, como si de una serie de tv se tratase.
Mi trabajo es conseguir con técnicas no forzadas a que el alumno empatice más con el profesor y crear un vinculo en el aprender sea una ilusión. La clave está en que dejen de ver el estudio como una condena que amenaza con robarles el tiempo, y en cierto modo es así, no es estudiar es aprender.
Conseguir como Sherezade tener una historia que te salve la vida.
No hay que incardinar codos mil y una noches, es convertir a un viejo enemigo en aliado y conseguir
que se enamoren de un hecho histórico, es mi trabajo y un acontetecimiento pasional y de gran valor.
Fantasia como aliado del saber y si creamos el vinculo de la empatía y el divertimento, aprendemos para toda la vida, no como aquello que estuvimos toda la noche sin dormir para pasar el examen y hoy no se recuerda porque no fue grato. Un Quijote bien leído no tiene rival ni con la mejor serie.
Aprender es un privilegio y yo tengo como misión que se sientan afortunados