Tras varios meses dando clase, solo puedo decir que me alegro mucho de haber elegido a Andreu como profesor. Desde el principio me sorprendió por su actitud: se toma muy en serio lo que hace y tiene un trato personal que se agradece. Se centra en los aspectos de técnica que hay que perfeccionar y siempre tiene trucos y consejos para todo, se aprecia su experiencia. Además, es bastante flexible en cuanto a horarios y no tiene problema en cambiar de día una clase si no se puede acudir.