Karina Infante

Las clases brindadas tienen como objetivo crear un espacio expresivo de libración emocional y mental, donde se otorgan herramientas fundamentales para la emisión correcta de la voz, trabajando en armonía y conexión con nuestro cuerpo quien nos fortalece y sostiene al cantar.

El canto es, de todas las especialidades musicales, la que más ingredientes expresivos reúne y la que más necesita integrar aquellos mecanismos y procedimientos de localización, concienciación y hábitos que requieren tanto la producción de la voz como la expresión misma de lo cantado.

Como parte de esta necesaria unidad entre la voz y la expresión corporal, el instrumento vocal no puede ni debe restringirse a lo que es el reconocimiento y actuación del aparato fonador, ya que de la transmisión del mensaje musical que se realiza a través del canto fluye, necesariamente, una expresividad que se manifiesta con el resto del cuerpo como instrumento y territorio de comunicación. En este sentido, la formación integral de un cantante requiere, no sólo del desarrollo de sus cualidades vocales, sino, además, del cultivo metódico y reflexivo de la gestualidad corporal, de forma que una y otra conformen una unidad de transmisión de un pensamiento musical que recorra todo el cuerpo y se pueda exteriorizar con la mayor expresividad global.

Aspectos de los trabajos en clase:
- Trabajos respiratorios combinado con relajación muscular y energética.

- Técnica vocal, técnica muscular diafragmática, y musculación facial y bucal.

- Postura corporal.

- Proyección del sonido de la voz. Colocación/Impostación.

- Interpretación, conexión con las propias emociones.