Mari Carmen siempre tenía preparado el material que necesitaba en cada clase y se preocupaba para que tuviera el mejor material para aprender francés. Tenía una gran flexibilidad horaria y si algún día alguno de los dos no podía asistir a clase, no tenía ningún problema en buscar rápidamente otro día para recuperarlo. Hablábamos siempre en francés y me parece un buen método para coger rápidamente fluidez en el idioma. Otros puntos a remarcar son su puntualidad, seriedad y simpatía.
Cada clase está organizada por 5 partes (gramática, exercicios de escucha, lectura, dictado y conversación) para ejercitar el idioma en todas sus formas. Además Mari Carmen habla solamente francés con los estudiantes para que el aprendizaje sea más rápido y efficaz.
Puesto que la clase varía muchísimo, el tiempo pasa muy rapidamente y es un plazer aprender a un idioma aunche sea por la tarde despues de un día de trabajo.