Rosario Martín

El método que estudié y practico es el clásico. Siempre pregunto a los alumnos sobre patologías, operaciones, lesiones y objetivos. En función de todo esto se va trabajando para corregir, mejorar o rehabilitar. Las líneas de trabajo se irán modificando con los avances conseguidos y siempre intentando dar pasos hacia movimientos más complejos, respetando por supuesto los tiempos y el cuerpo de la persona que lo está practicando.
El pilates me ha enseñado la forma mas segura de movimiento, autoconocimiento corporal, tomando tiempo para mi, para mi cuerpo, para mi mente... Mi único objetivo como profesora es que mis clientes se entusiasmen y aprendan sobre su cuerpo tanto como lo hice yo cuando empecé a practicarlo. Que se apasionen y no sea una cuestión de fe si no que sientan y experimenten la mejoría ellos mismos.
La flexibilidad es la única herramienta que puede ayudar a un cuerpo a envejecer bien. Equilibrando siempre el trabajo entre fuerza y flexibilidad obtenemos el control para movernos con seguridad.
El pilates es salud, constancia, perseverancia, compromiso y fluidez.
Si te animas a empezar a cuidarte, a regalarte una o dos horas semanales para ti, avísame. Estaré encantada de acompañarte y guiarte. Te puedo asegurar que quien empieza, sabiendo siempre que no es cuestión de dos meses, no abandona nunca la practica del pilates, porque es cuando paras que te das cuenta del beneficio diario que reporta esta practica.
No esperes al mes que viene, o a después de navidad, verano, vacaciones... empieza ya y gana tiempo de salud.