Todo profesor de música debe tomar en cuenta que la enseñanza musical en niños es completamente diferente a la de otras edades. Ya que los niños que median entre las edades de la etapa infantil, aunque tienen una alta capacidad de interpretación musical y artística, no tienen la capacidad analítica consciente para entender la teoría musical.
Conviértete en profesor de piano
Por tal motivo, nos preguntamos: ¿Cómo un niño puede entender un lenguaje que es totalmente abstracto, aun cuando para un adulto principiante le es difícil entender? Imaginemos entonces como será para un niño.
Es por esta razón, que un profesor debe tomar en cuenta que la enseñanza de la música en un niño (aunque en cierto sentido es fácil) también tiene cierto grado de dificultad. En este caso en particular, nos vamos a enfocar en el piano.
¿Cómo ser profesor de piano para niños?
Entonces ¿Cómo le enseño piano a un niño cuyas manos aún son tan pequeñas como para abarcar las teclas de un piano? Existen varias estrategias y métodos a tomar en cuenta para la enseñanza del piano en un niño.
Lo primero a tomar en cuenta es; que el niño debe tener cierto conocimiento del lenguaje musical básico. Es imperativo que el niño pueda comenzar sus clases con cierto conocimiento. De modo que, la lectura musical de la pequeña pieza que este tocando debe verla y oírla. Así se acostumbrara a visualizar lo que está tocando al tiempo que ejecuta y oye.
En segunda instancia, el inicio de la práctica de escalas le ayudara a aprenderse las notas en el piano. Comenzando con Do mayor y La menor eólica, a una mano (la derecha primero y luego la izquierda). Luego se puede proceder a la escala de Sol mayor.
Asimismo, una vez aprendidas las escalas en el piano se procede a lecciones sencillas en el piano a una mano, manteniendo una extensión melódica minina, es decir sin intérvalos muy distantes ni saltos melódicos para evitar la confusión. Hay que tomar en cuenta, que el aprendizaje del piano es como caminar, nadie brinca a la primera cuando está aprendiendo a caminar.
A continuación, se procede a tocar canciones breves a una mano siguiendo una melodía en el piano (en clave de sol y fa) con la mano derecha e izquierda pero consecutivamente, para comenzar a asociarse con ambas claves y extender el registro melódico en el piano.
Un dato importante es, que el niño aprenda a escuchar la pieza de la mano del profesor para que memorice la melodía, ya sea cantada, solfeada o ejecutada en el piano. Esto ayudara al niño a tener la melodía en mente, lo cual le será fácil asociar las notas en el pentagrama de la pequeña pieza acompañada del sonido musical.
Por consiguiente, una vez adquirida la suficiente práctica y destreza en el piano y en las lecciones, se procede a tocar una canción sencilla y corta a dos manos juntas. Cabe destacar que, la pieza debe tener una melodía que oscile entre intervalos de 2º y 3º mayores y menores, ya que estos intérvalos son de fácil memorización y ejecución. Desde luego, acompañados de un bajo que sea repetitivo y sencillo para la fácil ejecución y asociación de ambas manos.
Como último paso, se puede comenzar a añadir los fraseos y matices en el piano, también se puede agregar pequeñas piezas en clave de Sol mayor, para que comiencen a usar las alteraciones propias de cada escala.
Por último, es sumamente importante vigilar de manera adecuada cada lección en el piano, pues una de las cosas más difíciles de corregir en el estudio de la música son los malos hábitos de estudio que se adquieren, y tanto para un adulto como para un niño, corregirlo es una tarea algo frustrante tanto para el profesor como para el alumno.