Como profesor particular, voy a hablaros sobre las dificultades de ciertos alumnos solo por el hecho de creer que no son capaces. Creer que no eres capaz, te vuelve una persona débil. Si eres ya un adulto, seguro que esto te pasa o te pasaba.
En el ámbito estudiantil se ven numerosos casos de niños que le dicen a sus compañeros que no saben hacer algo sin ni siquiera empezar a abrir ni una página. Ellos no tienen autoconfianza. Este es un problema que a lo largo de mi vida he pasado y he observado. Creo que a mucha gente le vendría bien algo motivador. Puede ser un vídeo que te salga en las redes, una persona que te abra los ojos, cualquier cosa te puede despertar, pero no nos fijamos en ese detalle hasta que nos ocurre algo que nos hace cambiar nuestra persona. Siempre me han dicho que de grande seré alguien importante, a ver yo lo intento ser, pero creo que eso de ser alguien importante tendría que empezar a llamarse más bien alguien relevante.
Cuáles son las mayores dificultades de los niños en las matemáticas
Bueno, del tema que quería hablar era sobre las matemáticas, ya que la mayoría de niños es la asignatura que menos les gusta y que muchas veces se suele decir que cuestan. Claro que todo cuesta, pero no tanto, de pequeño veíamos todo diferente, con una perspectiva de inferioridad a todo, pero tienes que saber que entre más creces más aprendes.
Las mates no es una cosa que te tendría que asustar en la vida, pero es importante que primero tienes que mentalizarte. Hay que empezar a diferenciar de los listos, los que siempre los saben y los tontos, los que no, porque a lo largo de mi vida, no es tan fácil explicarlo, pero llamarme tonto.
Yo era un niño que iba a clases especiales, refuerzos, necesitaba ayuda siempre y no sabía hacer nada para que me entendáis, pero hasta que un día hice un cambio en mí, mi mente no era débil, esto lo puedes cambiar leyendo, aprendiendo, observando, pero jamás tienes que pensar que eres tonto. Soy como una hormiga, que hace y hace, que trabaja y trabaja, que aprende y aprende, que se cae y se levanta. Pero pensar en que no eres capaz de hacer algo es solo limitar tu mente, ya que todo está conectado.
Recuerdo claramente los días en los que me sentía abrumado por la idea de enfrentarme a un problema matemático. Las cifras y las ecuaciones parecían formar un laberinto sin salida, y mi confianza se desvanecía con cada intento fallido. Sin embargo, en medio de esa frustración, descubrí un principio fundamental: el poder de la perseverancia.
Aprendí que cada error era una oportunidad para crecer, cada dificultad una invitación para fortalecer mi determinación. Me sumergí en el estudio, buscando diferentes enfoques, solicitando ayuda cuando la necesitaba y celebrando cada pequeño avance como una victoria personal. Con el tiempo, las matemáticas dejaron de ser una montaña imposible de escalar para convertirse en un desafío emocionante, una oportunidad para desentrañar los misterios del universo a través del lenguaje universal de los números.
Y así, con cada paso que daba en mi viaje de aprendizaje, descubría una verdad simple, pero poderosa: la única barrera real para el éxito es la que construimos en nuestras mentes. Creer en uno mismo es el primer paso hacia la conquista de cualquier meta, y aunque el camino puede ser difícil y lleno de obstáculos, la recompensa de superar esos desafíos es incomparable.
Entonces, si alguna vez te encuentras dudando de tus propias habilidades, recuerda estas palabras: eres más fuerte de lo que crees, más capaz de lo que imaginas. Con determinación y perseverancia, puedes superar cualquier adversidad y alcanzar las estrellas. Porque al final del día, el verdadero éxito no se mide por los obstáculos que enfrentamos, sino por la fuerza de carácter que mostramos al superarlos. ¡Tú puedes hacerlo!