Durante los 5 años que viví y trabajé en Houston, Texas, me di cuenta que el inglés que había aprendido, poco o nada tiene que ver con el inglés "real", el que conocí estando allí.
La forma en que tuve que adaptarme fue la peor y más estresante a través de intentar captar clientes para mí negocio. Con el paso de los años, una vez que asenté el idioma real, me dediqué a analizar en qué fallan los...
Durante los 5 años que viví y trabajé en Houston, Texas, me di cuenta que el inglés que había aprendido, poco o nada tiene que ver con el inglés "real", el que conocí estando allí.
La forma en que tuve que adaptarme fue la peor y más estresante a través de intentar captar clientes para mí negocio. Con el paso de los años, una vez que asenté el idioma real, me dediqué a analizar en qué fallan los métodos de enseñanza aquí, y entre otros, la poca adecuación a la realidad, es lo que sobresale.
Por eso ahora me dedico a plantear conversaciones con alumnos interesados en mejorar su speaking, que es donde mejor me muevo y donde más problemas hay en España, con clases sumamente prácticas y realistas, donde el 90% del tiempo es el alumno el que va a hablar y ser protagonista.
Sostener conversaciones rápidas y cortas (como las del 90% del día a día) en contextos adaptados al alumno, no abstractos o de poco uso, hacer que fluyan las ideas y cómo armarlas antes de decirlas, utilizando frases y expresiones reales del día a día en inglés y mostrando equivalencias en español, para una más rápida comprensión de la situación.
Elementos que tienen poca o ninguna cabida en la enseñanza regular o formal.
El objetivo es ser capaz de:
-Tener conversaciones con nativos sin lagunas o vacíos
-Poder atender o hacer llamadas telefónicas (reales)
-Mejorar la autoconfianza en uno mismo a la hora de hablar
-Poder escalar en tu carrera profesional a un nivel estratosferico