Descripción del anuncio
Tú, frente a un grupo de personas a las que no quieres defraudar. A las que quieres hacer llegar un mensaje.
Pero comienzan los sudores fríos, el balbuceo que SIEMPRE te roba protagonismo. Ese movimiento espasmódico de manos y brazos mientras explicas porque no sabes qué hacer con ellas. Nervios que nublan tu pensamiento y te hacen olvidar todo lo que tan cuidadosamente te has preparado. O, simplemente, ese desasosiego que se apodera de ti conforme vas presentando y, oh sorpresa, notas que aburres a tu audiencia.
¿Has pasado alguna vez por esta situación o por todas a la vez? ¡Trabajemos juntos!
Es posible que hablar en público tenga algo de don, pero te cuento un secreto: la primera vez que lo hice tenía 11 años y estaba tan nervioso que casi arranco a llorar. ¡No sé ni cómo la acabé! Pero a pesar de todo, seguí hasta el final y toda la clase me acabó aplaudiendo. True story, prometido.
Con más de 13 años de experiencia profesional en la comunicación, habiendo impartido clases de portavocía, y poniendo en práctica en mi vida laboral las presentaciones en público, te puedo ayudar.
¿Te animas?