Profesor de violín imparte clases para alumnos de todas las edades

Soy representante de la escuela rusa de pedagogía de violín.

Famosos representantes de la escuela rusa son Leopold Auer, Henryk Wieniawski, Yasha Heifetz, David Oistrakh, Pavel Kogan, Isaac Stern, Zakhar Bron, Itzhak Perlman, Viktor Tretyakov, Viktoria Mullova, David Garrett, Vadim Repin, Maxim Vengerov, Roman Kim «Paganini 2.0»…

Y de la joven generación de representantes de la escuela rusa son Himari Yoshimura (Japón), Natsuho Murata (Japón) y María Dueñas (España) — las tres de las cuatro estrellitas más brillantes del Ranking Mundial de Jóvenes Violinistas,

Una peculiaridad de la escuela rusa es una actitud más seria hacia el solfeo, que se enseña no sólo en los primeros siete años de formación musical, sino a lo largo de todos los dieciocho años. Los violinistas aprenden, además, solfeo instrumental, es decir, la capacidad de cantar en voz alta, luego en su mente y al fín de memoria cualquier pieza aprendida en violín. Esta habilidad acelera mucho el desarrollo del violinista.

Otra peculiaridad de la escuela rusa es el rechazo de las «muletillas», como, por ejemplo, las rayas en el diapasón del violín… ¡para controlar la entonación con los ojos! ¿Por qué los pintores no mezclan colores de oído? Me dicen, bueno, ¡es para facilitar al violinista principiante una entonación más o menos precisa! Pero la entonación desde los primeros pasos debe ser precisa. Desconectando el oído y confiando esta tarea a los ojos, un violinista principiante no aprenderá a entonar con precisión durante mucho tiempo.

La escuela rusa no se preocupa por la autonomía de alumnos. Los autodidactas son una minoría entre la gente. Además, los niños no tienen la disciplina suficiente para estudiar correctamente sin un tutor. ¿Cuántas lecciones a la semana le daba Zajar Bron a Maxim Vengerov? Siete días a la semana y dos o tres clases al día, es decir, hasta veintiuna clases semanales.

Propongo que nos limitemos a cinco lecciones semanales. Con esta densidad de clases, puedo garantizar un progreso rápido. ¿Sale demasiado caro? Está bien, cuanto puedas... Pero el número de clases no puede ser menos que dos por semana. No sería justo de mi parte no advertirte que una clase a la semana es una pérdida de tiempo y dinero para tí. Pero hay una salida... ¡puedes unirte con otro alumno! Las clases en grupo son más interesantes, y para la mayoría de los alumnos también son más efectivas