Adonay

Siempre me han llamado la atención las artes marciales, pero por una cosa u otra nunca había podido, tenía esa espinita clavada y al final me he animado. He empezado de cero, con 40 años, y desde el primer día Adonay ha sabido adaptarse a mi ritmo, con paciencia y sin juzgar nada en ningún momento jajajajajja. Me explica todo con claridad, corrige sin agobiar y te motiva a continuar. Lo mejor es la parte final de cada clase, cuando hacemos lucha. Es donde más aprendo, donde me pongo a prueba y donde realmente noto que voy avanzando. Cada vez me siento más cómodo, más seguro y con más ganas de seguir. Estoy muy contento y lo recomiendo muchísimo, sobre todo si llevas tiempo con la espinita y no te habías atrevido.