Cuando empecé a recibir clases de Ana, hacía 20 años que había abandonado el piano. Llevo ya casi dos años siendo su alumna y en este tiempo he mejorado de forma notable, progresivamente y, lo que es más importante para mí, disfrutando de la Música. Ella pone mucho empeño en buscar obras adecuadas, me ayuda a analizarlas y me da pautas de cómo trabajarlas. A pesar de su juventud, tiene una gran madurez, siempre ha demostrado mucha responsabilidad y es un ser humano excepcional.
Ver más
Ver menos