Ana Garcia

Doy clases desde primero de bachillerato, cuando empecé ayudando a mis amigos con algunas asignaturas que les resultaban difíciles. Descubrí que enseñar se me da bastante bien y, sobre todo, que me gusta mucho hacerlo. Me motiva ver cómo alguien pasa de no entender algo a sentirse seguro y capaz.

Decidí empezar a dar clases particulares porque disfruto enseñando y explicando las cosas de forma clara, sencilla y adaptada a cada persona. Me gusta descomponer los conceptos complejos en pasos pequeños, para que parezcan más accesibles y no generen frustración. Mi objetivo es que los alumnos entiendan de verdad, no solo que memoricen, y que poco a poco ganen confianza en sí mismos.