Soy un arquitecto de Madrid, licenciado en la especialidad de edificación.
Llevo treinta años trabajando en mi estudio de arquitectura, quince, como profesor de dibujo técnico, matemáticas, TIC e historia del arte, de bachillerato, en un colegio y dando clases particulares, y los últimos cinco, como director del colegio.
Hago comprender el dibujo
y desarrollar el razonamiento geométrico y la visión espacial para resolver los problemas sin aplicar "recetas", mejorando la autoestima y la confianza del alumno en su inteligencia y en sus habilidades gráficas, más que en su memoria.
Una vez bien asimilados los fundamentos de la geometría, de los sistemas de representación y de la normalización, el alumno se puede enfrentar a cualquier problema, del tipo que sea, pensando libremente, sin necesidad de memorizar unos procedimientos tipo que aplicar a un catálogo de ejercicios preseleccionados, siguiendo un esquema rígido y, en último término, siempre insuficiente.
En estas condiciones, cada nuevo problema se convierte en un interesante reto que superar, no en una llamada a la memoria para que funcione como muleta de algo que no se comprende.
Por desgracia, la mayoría de los alumnos sufren clases multitudinarias en las que el profesor, presionado por la extensión del currículo y el calendario, dibuja a toda velocidad en la pizarra sin poder detenerse a explicar los fundamentos teóricos, ni el motivo de cada paso en los procedimientos para resolver los problemas. Y aunque ellos intentan copiar los dibujos y entender algo, naturalmente, no logran hacer bien ni una cosa ni la otra.
Este problema metodológico generalizado se puede solventar con mis clases particulares de apoyo para mejorar los resultados académicos.