Arnau Peig Mallol

Cursé el bachillerato científico, graduándome el año de la cuarentena. Tener que estudiar para la selectividad des de casa me forzó a aprender métodos creativos y poco comunes con poca presencia del profesorado. Obtuve resultados excelentes, llegando a la nota más alta de mi instituto tanto en la fase general (9,4) como en las específicas (13,4).

Considero que mi método de enseñanza sigue el mismo principio de creatividad y imaginación para traducir conceptos que parecen tan estraños e inconnexos en un papel pero que tienen el potencial de transformar nuestra manera de ver el mundo. De hecho, muchos de los términos matemáticos y lingüísticos que tanto nos cuesta asimilar en una clase ya los entendemos de una manera instintiva: lo que necesitamos es encontrar una manera de asimilar nuestros mecanismos mentales internos con la realidad académica.

En mis clases espero transmitir la pasión y el optimismo que tengo por el conocimiento y la educación, siempre manteniendo la fidelidad al temario y a la estructura de los problemas que tanto gustan a los profesores y correctores.