Definirme sería limitarme… simplemente soy, y le daré clases a niños que necesiten apoyo y ayuda psicológica.

Tengo una relación muy natural con los niños. Durante dos años acompañé a un niño de 8 años y a una niña de 5, y esa experiencia me enseñó muchísimo sobre la calma, la escucha y la contención emocional. Aprendí a sostener sus emociones, a guiarlos desde la empatía y a crear un espacio seguro donde pudieran expresarse con libertad. Además, mi formación me da una base muy completa para acompañar procesos humanos, incluso desde edades tempranas. Soy coach transpersonal, tengo un máster en desarrollo transpersonal y formación en mediación escolar, lo que me ha permitido comprender la importancia de la comunicación consciente, la gestión emocional y la resolución pacífica de conflictos dentro del entorno educativo. He profundizado también en espiritualidad, en el Curso de Milagros y en prácticas de conexión interior, y actualmente estoy estudiando Psicología Holística y Mindfulness. Todo esto me permite integrar la parte más humana y emocional con herramientas psicológicas y pedagógicas muy actuales. Creo que mi enfoque aporta algo muy valioso: no solo enseño conceptos, sino que transmito presencia, calma y autoconocimiento. Ayudo a que los niños no solo aprendan, sino que se conozcan y se sientan comprendidos. Y eso, al final, es lo que hace que una experiencia educativa sea transformadora.