Llevo varios años dando clases de yoga y estoy cada día más convencida de que es la práctica que se debe adaptar a la persona y no la inversa. Cada ritmo, cada necesidades, cada gusto....la tecnología que nos viene del yoga son infinitas y siempre se puede encontrar algo para ayudarnos a definir y redefinir cada día el estado de bienestar en el que queremos vivir.
Llevo varios años dando clases de yoga y estoy cada día más convencida de que es la práctica que se debe adaptar a la persona y no la inversa. Cada ritmo, cada necesidades, cada gusto....la tecnología que nos viene del yoga son infinitas y siempre se puede encontrar algo para ayudarnos a definir y redefinir cada día el estado de bienestar en el que queremos vivir.