Beatriz Vera Thompson

Soy una estudiante, al igual que mis alumnos, con mucho amor a las matemáticas. Yo siempre he contado con ese don que dicen algunos que hace falta para dicha asignatura, pero a lo largo de mi vida estudiantil he ayudado a muchos compañeros, familiares y amigos a entender la lógica del mundo de los números (y letras, que también trabajamos con muchas) y puedo decir que dicho don no es imprescindible.

A mí lo que me gustaría es que todos mis alumnos entendiesen el por qué se aplica tal fórmula, por qué se cumple tal fórmula o por qué la forma de resolver este problema es esta y no la otra o si son ambas válidas. Aunque a veces no queda mucho tiempo para esto, me gusta hacer hincapié en el proceso lógico que tiene todo dentro de lo abstracto de las matemáticas. Es sólo cuestión de entenderlo.

En cuanto a la metodología que sigo, primero necesito preguntarle a mi alumno. Me guiaré por las prioridades que a él le haya impuesto su profesor. A partir de ahí, comenzará lo divertido, que es hacer ejercicios. Porque cuando se entiende, ¡hacer un ejercicio de mates es divertidísimo! Y espero que al final todos piensen lo mismo que yo. Si no es así, al menos me alegrará ver que mejora su nota de matemáticas.