Me licencié en Derecho por la UCA en 2015. Ese mismo año comencé mi Máster en Derecho Político, que decidí cursar por ser el más acorde a mi vocación. Oposité entre 2016 y 2017 a la Administración Local. Ahora, mientras busco doctorarme en Ciencias Social

Mi modelo de enseñanza es a la vez clásico y flexible. Clásico en la actitud de fondo, porque creo en el mérito y exijo que mis hipotéticos alumnos lo acrediten. Pero flexible en las formas, porque vivimos en un siglo que exige, por de pronto, adaptarse a las nuevas tecnologías y aprovechar las oportunidades que éstas brindan. Y soy consciente de que hay que brindar a las personas la posibilidad de formarse de un modo que no les obligue a dejar de lado el resto de su vida, lo que exige que, si las nuevas tecnologías permiten recurrir a varios métodos que permitan igualmente acreditar el mérito y la valía personales, no desdeñemos la posibilidad de recurrir a ninguno de ellos. Por eso mismo, estoy dispuesto a combinar métodos de evaluación diversos que se ajusten a las necesidades y posibilidades de un abanico lo más amplio posible de alumnos.