Carlos

Vivimos tiempos difíciles en los que paulatinamente nos vamos desconectándo de nosotros mismos y de los demás. La música tiene ese poder de cohesión entre los seres humanos y utiliza un lenguaje universal a través del cual podemos expresarnos.

Aprender a tocar un instrumento, cantar o simplemente escuchar música promueve múltiples beneficios en la persona tanto a nivel psíquico, físico, emocional y espiritual.

Mi experiencia como musicoterapeuta me a aportado una visión humanista sobre cómo enseñar música, anteponiendo siempre a la persona y el amor por la música.