Elena Muñoz De Dios Olcoz

Antes de comenzar, para hacerme una idea del tiempo que será necesario, le pregunto al alumno sobre sus dificultades. Una vez evaluada la situación, empiezo a explicar con ejemplos la teoría para después aplicarlo a ejercicios prácticos. Al hacer estos ejercicios, dejo que el alumno intente primero hacerlos por sí mismo. De mostrar dificultades, señalaría las similitudes entre los ejemplos vistos previamente y los ejercicios con la intención de que el alumno recuerde como resolverlo. Si aún así no lo consigue, volvería a explicar la teoría o directamente resolvería el ejercicio junto con el alumno. Este proceso se repetiría con cada bloque nuevo de teoría.

Si el interés del alumno son sesiones conversacionales, ello también sería una posibilidad. Como en cualquier conversación, se tratarían distintos temas del día a día (o los temas de los que el alumno desee hablar) con el objetivo de mejorar y enriquecer vocabulario.