Esther Marco Roldán

Me considero una persona educada, profesional y amante de mi trabajo.
Complemento el trabajo con la formación. Realizo de 2 a 3 cursos anualmente para intentar mantenerme en constante reciclaje y poder transmitir a mis alumnos la experiencia adquirida a través de la metodología que utilizo en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Ser profesor conlleva una gran responsabilidad. Un valor que adquiere mayor importancia en la actualidad debido al porcentaje tan alto que representa nuestro país en cuanto al fracaso escolar.
Hay quien dice que las profesiones son vocacionales y desde luego puedo corroborar que en mi caso es cierto. Desde bien pequeña tenía clara cual iba a ser mi profesión. Me encantan los niños, aprender de ellos y descubrir cada día como van evolucionando en la enseñanza gracias a la figura del maestro al igual que el afecto que ganamos como recompensa, por su parte, como tantas otras cosas. Siempre intento sacar el lado positivo de las cosas y experiencias vividas. En cuanto a los casos conflictivos o problemáticos me los planteo como un reto. Lo fácil siempre es cómodo. De lo complicado se aprende.
En cuanto a mi manera de enseñar podría decirse que intento transmitirles los conocimientos de una manera lúdica. Existen muchísimos tipos de metodologías diferentes para abrirles las puertas al conocimiento. Suelo utilizar formas distintas, dependiendo del contenido a tratar o el objetivo del mismo. Lo que se quiere conseguir es lo que determinará mi manera de transmitir el conocimiento al alumno. Cada alumno es diferente e intento adaptarme siempre a sus necesidades educativas facilitándole de esta manera el aprendizaje.
En cuanto a resultados, todos los alumnos a los que he dado clases particulares han pasado de suspensos a sacar notables.