Gabriel Padilla Haro

Tuve la suerte de encontrar a Gabriel como profesor particular de matemáticas, y no podría estar más satisfecho. Es una persona increíblemente amable, siempre dispuesto a escuchar y adaptar sus clases a las necesidades de sus alumnos. Tiene una facilidad excepcional para explicar conceptos complejos de forma clara y sencilla, lo que hace que las matemáticas, que pueden parecer imposibles, sean mucho más comprensibles. Su conocimiento es evidente desde el primer momento, no solo porque tiene la carrera en matemáticas, sino también por cómo domina cada tema y lo relaciona con ejemplos prácticos que realmente ayudan a entender. Además, es muy comprometido con su labor: es puntual, prepara cada clase con dedicación y se preocupa de verdad por el progreso del alumno. Recomiendo a Gabriel sin ninguna duda a cualquiera que busque aprender matemáticas de verdad y sentirse acompañado en el proceso.

Siempre muy atento y resolutivo con mis dudas.

Es la cabra, una hora con Gabriel son como 20 con cualquier otro profesor.

Gabriel siempre ha estado disponible para resolver mis dudas durante el curso y me ayudó a sacar la mejor nota en el examen de matemáticas en la PAU. Recomiendo sus clases por su clara forma de explicar y amabilidad en todo momento. Gracias!

Cualquiera que valore su aprendizaje, se decantaría por tener a Gabi echándole una mano en sus clases particulares. Ojalá poder decir algo malo sobre su forma de enseñar, para que quedara más creíble la reseña, pero es que no tengo ninguna queja. Como matemático es brillante, formal y conoce los conceptos en profundidad. Pero como docente, tiene una virtud incluso mejor. Dignifica las preguntas de quienes saben menos. Es imposible pasar vergüenza al plantearle dudas porque responde desde la más sincera humildad. Cuenta con suficientes herramientas para parafrasear las veces que haga falta hasta que cale una idea complicada. Y sobre todo, se preocupa por entender exactamente dónde reside la causa de que no te hayas enterado y arranca el problema de raíz. Por último, algo también a valorar, es que no se inventa lo que no sabe. En cambio, lo investiga y te ayuda más tarde. Yo quedé muy contenta, repetiría siempre.