Es un gran profesional, respetuoso, amable y profundamente empático. Posee un vasto conocimiento que comparte de una manera única, capaz de ver las virtudes del alumno y adaptarse sacando el máximo partido a cada clase.Su pasión por el piano es palpable desde la primera clase, una chispa que ilumina cada momento que compartimos. Sin embargo, lo más extraordinario que hemos descubierto a lo largo de los años con él es su asombrosa capacidad para poner su alma y su corazón en cada lección. Es, sin duda, el profesor que toda madre sueña para sus hijos, alguien que se dedica no solo a enseñar, sino a inspirar y tocar los corazones de quienes tiene el privilegio de guiar.
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