Hola,
Mi nombre es Gonzalo y tengo 18 años. Sí, acabo de terminar Bachillerato y, por supuesto, de hacer la infame PAU. Por suerte (y por poco), conseguí una de las 60 plazas del Grado en Física de la UMU, cosa que llevaba soñando desde que empezó a interesarme la física y las matemáticas de 4º de la ESO. Aquel año vino un nuevo profesor de mates a mi clase. Y todos, acostumbrados a una metodolo...
Hola,
Mi nombre es Gonzalo y tengo 18 años. Sí, acabo de terminar Bachillerato y, por supuesto, de hacer la infame PAU. Por suerte (y por poco), conseguí una de las 60 plazas del Grado en Física de la UMU, cosa que llevaba soñando desde que empezó a interesarme la física y las matemáticas de 4º de la ESO. Aquel año vino un nuevo profesor de mates a mi clase. Y todos, acostumbrados a una metodología tradicional, aburrida y poco efectiva, quedamos asombrados con la energía que transmitía esta reciente incorporación. Algunos decían que se iba mucho por las ramas, que no era capaz de mantener a toda la clase atenta, que no imponía autoridad... Yo, personalmente, creía que era fascinante como me hacía comprender las matemáticas a un siguiente nivel. Sus explicaciones no dejaban atrás la teoría, que es fundamental, pero daban lugar a que tu mente pusiera la lógica en práctica. Lo bonito de las disciplinas como Física y Matemáticas es poder encajar sus ramas y ver como se pone en funcionamiento todo el mecanismo de engranajes con todas sus teorías, teoremas, leyes, conjuntos... Claro que para llegar a ese punto hay que explorar todos los senderos posibles y detenerse siempre que sea necesaria una observación, y para conseguir eso hay que echarle muchas ganas. Ganas, eso es precisamente lo que pretendo transmitir, porque yo he sido el alumno que estudia las cosas solo para quitarselas de encima pero también he sido el alumno que pone interés en aprender los contenidos y que se tira horas y horas profundizando. Y creedme, se siente mucho mejor cuando quieres lo que haces que cuando haces lo que quieres.
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