Gracia Ruiz Navarro

Mi historia: de empollona a luchadora
Soy Gracia
De pequeña, era la típica empollona. En el recreo me sentaba sola en un rincón, sin molestar a nadie, pero aun así me caía algún balonazo en la cabeza. Era la rara, la que sacaba dieces, la que no servía para deportes (tanto que las monjas me dejaban fuera de educación física). En casa, cuando no estaba estudiando, pasaba horas practicando danza clásica.
Soy hija única, con lo bueno y lo no tan bueno que eso conlleva. Mis padres eran muy especiales, sobre todo mi madre, que vivía siempre enferma, llorando, y arrastrando una tristeza que nunca llegué a entender del todo. Mi padre, como muchos hombres españoles de antes, aguantaba todo como podía. Y toda esa tensión en casa... la descargaban en mí. Me controlaban muchísimo. Para que te hagas una idea: la primera vez que salí a bailar tenía 20 años, y con un móvil “ladrillo” para que me pudieran vigilar.
Mi refugio fue el estudio. Mientras otros escapaban en el alcohol o las drogas, yo lo hacía entre libros y apuntes.
Tenía nota para estudiar lo que quisiera, me interesaba la ingeniería en telecomunicaciones, pero “eso no era para una mujer”, decían. Así que terminé eligiendo enfermería, que me permitía seguir con la danza. En el ballet me iba genial, era pura disciplina, y eso lo llevaba de puta madre. Incluso me preseleccionaron para el Circo del Sol. Creo que era en Las Vegas.
Pero cuando se lo conté a mis padres, mi madre una vez más comenzó con gritos, lloros y taquicardias, vamos que una vez me gané una beca para estudiar inglés en Inglaterra, pero bueno según madre iba abortar, pues ahí se quedó mi beca., probablemente fue la única mujer española que le hagan una cirugía sin necesitarla, a pesar de que en estos tiempo se ve mucho antes no era lo común( no te imaginas lo que Sanitas le aumentaba la prima del seguro año tras años), Nunca supe si era real su problema cardiaco o una forma de chantaje emocional… pero así fue. Mis padres eran de los que se partían el lomo para que no faltara nada. Mi madre, a pesar de su depresión, cosía cortinas día y noche para El Corte Inglés y otras empresas. Cuando mi padre intentó emprender, ella sostuvo sola la casa durante años. Antes no había bajas por “estar triste” o por “perder las llaves”. Trabajabas o no comías.
Me saqué la carrera de enfermería con una nota media —no le dediqué tanto como antes— y empecé a trabajar. Ya estaba casada. Me presenté a una OPE, estudié seis meses y la saqué. A los 23 años era funcionaria (el sueño español), y en el hospital de mis sueños: el Hospital General de Valencia. Mi segunda casa. O tal vez la primera.
Estoy orgullosa de crecer en el Cabanyal(barrio trabajador de Valencia),de ser funcionaria del Hospital General, el mejor del mundo, y por su puesto de mi querida UV, muy a pesar de muchos, incluidos lo de la” Complu”,es la mejor Universidad de España y me arriesgo a decir del universo.
Fui enfermera asistencial, y luego alguien confió en mí y me llevó a la dirección. Pasé varios años allí, y si hay algo de lo que me siento orgullosa es que lo conseguí sin favores, sin enchufes, sin follarme a nadie. Solo con esfuerzo.
Mi matrimonio... bueno, fue un desastre. Los primeros años no, pero luego sí. Y como siempre, cuando todo se ponía difícil, me refugiaba en el trabajo y el estudio. Uno de mis errores en la vida fue no haberme revelado antes. Tenía miedo, no sé a qué, pero lo tenía, en algunos aspectos lo sigo teniendo.
Aun con todo, aprendí que con disciplina, esfuerzo y estudio se puede salir adelante. Todos tenemos problemas: padres controladores, falta de cariño, parejas que no suman, etc. Pero esos problemas no deberían ser excusas para rendirse. Aunque hoy en día muchos lo usan como justificación para no lograr nada.
Me divorcié, y con el tiempo volví a casarme. Mi actual marido fue un gran apoyo. Gracias a él me animé a estudiar odontología en la UV. Entré como titulada porque ya tenía dos másteres oficiales (uno lo obtuve como premio por un trabajo de investigación). , también gané dos premios más de investigación
Me olvide de comentarte antes de ser funcionaria, y mientras tanto, trabajaba cuidando ancianos, niños, enseñando danza y en la Cruz Roja, ambulancias.
Estudiar odontología con 43 años, rodeada de compañeros de 23, no fue fácil. Pero gracias a mi disciplina, estaba entre las primeras de la clase. Terminé la carrera en 5 años, trabajando de noche en la UCI y enseñando en academias para OPES.
Como profesora y en mis compañeros, me sorprendía ver cuánta gente tenía dificultades para estudiar, incluso en materias sencillas. Un compañero de odontología que destaca venía de un colegio privado, me dijo que a él le enseñaron a pensar y analizar, no solo a memorizar. Ahí entendí muchas cosas.
Por eso nació este proyecto. Quiero ayudar a quienes realmente quieren esforzarse. No importa si estás preparando una OPE,PIR,MIR , la selectividad o simplemente quieres mejorar. Quiero acompañarte, enseñarte a estudiar de verdad según tus cualidades. Porque no todos pueden pagar un colegio de 1.500?€ al mes o una academia, o quizás tu necesites algo más cercano y personalizado, pero tampoco todo es gratis. Mi acompañamiento tiene un valor, sí, caro o barato según como lo veas, también trabajo con pocas personas a la vez, por lo que desde ya te pido perdón si contactas conmigo y no tengo tiempo en ese momento.
¡Eso sí: ¡¡si no tienes ganas de esforzarte, no me hagas perder el tiempo… ni lo pierdas tú!!
No conozco a nadie que haya conseguido algo grande sin esfuerzo. Puede parecerlo desde fuera, pero no es así. Todo cuesta. A unos más, a otros menos, pero todos tenemos que dar lo mejor de nosotros.
Hoy sigo formándome: estoy haciendo un máster en odontología y un doctorado, todo en la UV, mi querida universidad. Y estoy empezando este proyecto, con el corazón puesto en que mejores. A pesar de que dependerá de ti, yo te ayudare a encontrar ese camino.
Mi programa se basa en la disciplina, en el estudio y usar el cerebro, o sea analizar y pensar. Te vaya bien o mal conmigo, tenlo por seguro que entregare todo mi alma y experiencia para que tengas éxitos

Nos vemos pronto.