Madrid CapitalEn el mundo de la música, pocas son las veces donde se consigue tener la fortuna de encontrar a personas como Héctor: aquellas que saben guiarte, ayudarte y, poco a poco, ir puliendo las potencias que te llevarán a otro lugar muy distinto al de partida.
Con motivo de una prueba de acceso, Héctor ha sido mi profesor de Análisis durante seis meses. Dicha asignatura era una completa desconocida para mí, apenas tenía recursos a los que atenerme; ni siquiera sabía cómo organizar las pocas ideas que ésta me pudiera sugerir.
Transcurridos esos seis meses con él, todo aquello que me resultara difícil, hoy queda como una simple anécdota.
Con Héctor he crecido como músico. Es una persona muy cercana, con la que pronto te sientes en confianza y que, sobretodo, te ayuda a mejorar, trabajando con constancia y dedicación.
Sus clases son como grandes travesías, donde lo relevante no es del todo llegar a puerto, sino de disfrutar de cada brisa, cada ola y cada vista que ofrezca el viaje.
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