Hipólita Ramajo García

Al inicio se realiza una prueba diagnóstico para saber en qué nivel se encuentra el estudiante.
Se adaptan las clases a ese nivel para ir trabajando sus habilidades lógico-matemáticas en paralelo con la asignatura del área de las ciencias que más se le complique.
El propósito es que el estudiante aprenda las materias desde un entendimiento más lógico y no tan mecanizado, lo que le permitirá comprenderlas a un nivel más profundo y siguiendo un estudio activo.
Se revisarán sus apuntes de clase para ver la forma de enseñanza-aprendizaje del docente en cuestión y a partir de ahí, se trabajará de manera proactiva, a partir de cuestionamientos guiados hasta el estudiante comprenda por sí mismo, lo que está viendo desde el aula.
En ocasiones los estudiantes no avanzan en la parte académica porque tienen una serie de situaciones en su vida cotidiana que se lo impiden, en estos casos, lo primero que acostumbro a hacer, siempre que el estudiante lo permita, es revisar estos pensamientos que bloquean su proceso de aprendizaje para poder seguir adelante con éxito.
En mi vasta experiencia como maestra y tutora, detectar este último punto en mis estudiantes ha sido clave para que pudieran salir del lugar en el que se encontraban, mismo al que llegaron por cuestiones emocionales y no por no tener las habilidades adecuadas.
Así que, si estás interesado en este viaje maravilloso con una forma de enseñanza-aprendizaje alternativa, este es tu tren. No lo dudes y súbete a él.
Nos vemos pronto.
Abrazo de luz.