Inés

Mi idea es dedicar el mayor tiempo posible a la práctica y una breve introducción teórica para ponerse manos a la obra, e ir ajustando el tiempo dedicado a cada una de las partes según las preferencias y/o necesidades del alumnado. Por ejemplo: para una clase de 60 minutos, la división del tiempo podría ser 30/30 (30 minutos teoría, 30 minutos ejercicios prácticos) o 15/45.

Respecto a las actividades, me gusta preparar clases dinámicas aplicando distintos formatos de aprendizaje, como canciones, breves salidas (si es posible), conversaciones, lecturas, juegos...

En el caso de que el alumnado busque un refuerzo escolar y cuente con libros, actividades y tareas a seguir, la idea es adaptar esta metodología a los recursos y situación personales del alumnado, con el fin de que las clases sean lo más personalizadas y útiles posibles.