Javier Marzo Ortiz

Suelo emplear siempre el material aportado por los alumnos con el fin de adaptar mejor las clases a sus necesidades. Intento hacer las clases algo más dinámicas y no tan tediosas como acostumbran a ser. Los alumnos, por lo general, acaban bastante contentos y obtienen buenos resultados a base de esfuerzo.

Además, acostumbro también a interactuar con ellos, intentar que me digan que métodos les gustan más, cuáles les gustan menos, con el fin de obtener un trato cómodo también por su parte y adaptarme a la manera en que ellos prefieren trabajar.

Respecto a los horarios, suelo adaptarme bien a las necesidades y cambios de cada semana sin problema, suelo fijar un horario a cumplir dentro de lo posible, pero normalmente hay cambios todas las semanas (por ejemplo, si los alumnos entrenan, tienen academias, otras clases...), y por mi parte no suelo tener problema para organizarme.

En lo que respecta a mi experiencia, siempre he sido un alumno con mucho hábito de estudio y trabajo diario, con lo que intento inculcar esto mismo en los alumnos. Siempre intento que afronten el trabajo diario de forma diferente al colegio (intento ser un profesor que motive, trabajando de una forma más agradable y llevadera).

A la hora de afrontar los exámenes, intento darles también consejos y tips que a mi me servían para aprobar, destacar las partes más relevantes del temario, centrar su memoria en lo que se suele preguntar en los exámenes...

Concluyendo, siempre pongo todo lo que está en mi mano para que ellos se encuentren a gusto y obtengan el mejor resultado posible, así como que los padres estén satisfechos.