Con el entusiasmo que me convoca enseñar, tengo el convencimiento de que la enseñanza va mucho más allá de la transmisión de los contenidos. Concibo la educación como un proceso integral en el que el acompañamiento cercano y reflexivo resulta clave para que cada estudiante pueda desplegar al máximo su potencial académico, humano y social. En el caminar de mi experiencia he priorizado la construc...
Con el entusiasmo que me convoca enseñar, tengo el convencimiento de que la enseñanza va mucho más allá de la transmisión de los contenidos. Concibo la educación como un proceso integral en el que el acompañamiento cercano y reflexivo resulta clave para que cada estudiante pueda desplegar al máximo su potencial académico, humano y social. En el caminar de mi experiencia he priorizado la construcción de un vínculo pedagógico basado en la confianza y el respeto y la disponibilidad en la escucha. Entiendo que el rol docente implica guiar, motivar, y sobre todo, acompañar procesos de aprendizaje diversos, atendiendo tanto las necesidades individuales como el desarrollo colectivo del grupo. Mi práctica educativa se centra en despertar la capacidad de reflexión, alentándolos a pensar de manera crítica, a cuestionar con fundamento y formar un criterio propio. Considero que este criterio es esencial para preparar a personas autónomas, responsables y comprometidas con su entorno. Asimismo, me esfuerzo por crear espacios de diálogo que promuevan una participación activa, la creatividad y la construcción compartida del conocimiento. Creo firmemente que la educación debe ser el camino que inspire a cada estudiante a reconocerse como protagonista de su propio aprendizaje y como parte de una comunidad mutua. Considero importante que cada uno pueda mirar al otro como tal, sin ser indiferente a la vulnerabilidad de los demás. Estoy convencido de que puedo aportar con dedicación, compromiso y pasión por la enseñanza promoviendo el desarrollo integral en su dimensión bio-psico-socio-espiritual de quienes me confíen su formación.