Tengo 20 años de experiencia dando clases, tanto particulares como en academias. También dirigí una academia de enseñanza en Córdoba capital e incluso tuve mi propia academia durante 4 años.
Mi especialidad son las Matemáticas a nivel de ESO, Bachillerato y los distintos tipos de educación para personas adultas (ESA, Bachillerato y pruebas de acceso a ciclos formativos de grado medio o superior o a la universidad para mayores de 25 años). así como de todas las asignaturas de Matemáticas que se imparten en los distintos grados de Magisterio. También me siento capacitado para dar clases de apoyo de Física y Química y Economía hasta Bachillerato.
En principio, mis clases están pensadas para uno o dos alumnos/as. Antes de empezar las clases, siempre me gusta acercarme un día al domicilio correspondiente para tener un primer encuentro con los padres y alumnos, para así conocernos y charlar tranquilamente sobre todos los aspectos relacionados con las dificultades que el alumno/a esté teniendo en esos momentos. Por supuesto, esto es totalmente gratuito.
En una clase habitual, lo primero en lo que centro la atención es en lo que el alumno/a esté viendo en ese momento en el desarrollo de su curso académico, basándonos en el material oficial de la asignatura (libros o apuntes) pero siempre aportándole aspectos y consejos de mi propia cosecha para que le sea más sencilla la comprensión de lo que estamos tocando. Es evidente que esto es lo más urgente y lo primero que debemos abarcar. Por supuesto, si es necesario, explico conceptos anteriores que sean imprescindibles para comprender lo que ahora mismo estamos intentando estudiar o, avanzamos más en la materia, si el ritmo del curso nos lo permite en algún momento.
Mi metodología habitual es resolver primero todas aquellas dudas que el alumno/a tenga o, simplemente, ver con él/ella y explicarle el tema que está trabajando en esos momentos, haciendo especial hincapié en aquellos aspectos que considero más importantes. Posteriormente, suelo resolver algunos ejercicios tipo, que abarquen lo que hemos visto antes, con todo el detenimiento que sea necesario, y ya luego, siempre les pido que sean ellos los que me hagan algún ejercicio/problema propuesto por mí o elegido de su propio libro, para de este modo asegurarme que realmente han comprendido todo lo que les he explicado y también, para ir corrigiendo pequeños fallos o despistes que pueden echar por tierra todo el trabajo realizado en el desarrollo de un ejercicio o problema. Por supuesto, todo esto es muy genérico, pues veo muy importante adaptarme a cada alumno y a cada momento, así que aunque haya una estructura general de clase, esto puede ser muy cambiante en función de las necesidades del alumno/a.
Le doy una gran importancia al factor psicológico, para nada me considero un simple transmisor de conocimientos, tengo muy claro que el mejor profesor no es el que más sabe, sino el que mejor transmite. Para mí lo más importante es conocer al alumno, adaptarme a él, saber llegar a él y hacerle ver que estoy ahí para ayudarle en todo lo que pueda. De igual modo hago muchísimo hincapié en que por mucho que yo le ayude, por muchas clases que demos, si él no trabaja es imposible que avancemos y que mejoren los resultados.