Durante muchos años he compatibilizado las clases particulares tanto con mis estudios como con mis trabajos.
Después de un hiato de 5 años volcado en el trabajo y la preparación de convocatorias de oposiciones, he decidido volver a la docencia en clases particulares.
Mi metodología es simple, lejos de intentar que el alumno memorice métodos y datos, intento que todo gire en torno a la comprensi...
Durante muchos años he compatibilizado las clases particulares tanto con mis estudios como con mis trabajos.
Después de un hiato de 5 años volcado en el trabajo y la preparación de convocatorias de oposiciones, he decidido volver a la docencia en clases particulares.
Mi metodología es simple, lejos de intentar que el alumno memorice métodos y datos, intento que todo gire en torno a la comprensión de los conceptos de base, relegando el uso de dichos métodos a la mínima expresión.
Quisiera hacer hincapié en ese hecho, en el momento que un concepto se asimila en su totalidad, los métodos que derivan de él se vuelven intuitivos permitiendo la resolución de problemas de una forma natural y sencilla.
En mi experiencia personal en estos años, no existe tal cosa como un mal alumno, sólo es cuestión de encontrar la forma de mostrarle el camino, con trabajo, esfuerzo y paciencia cualquier alumno puede no sólo alcanzar las aptitudes mínimas sino llegar a la excelencia.
Sería futil garantizar el éxito en este proceso, puesto que depende de muchos factores, pero todos mis alumnos han terminado dejando las clases conmigo, porque llegado cierto punto, ya eran capaces de encargarse ellos de la materia, haciendo mis clases algo redundante.
Aunque podría impartir otras materias, prefiero centrarme en la triada de matemáticas, física y química, donde la mayoría de alumnos suele tener problemas de comprensión de mayor o menor gravedad.
Espero que estas líneas den una idea de mi perfil como docente y les permitan hacerse una idea de mi estilo y forma de trabajo.
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