Jose Maria Subarroca

Intento acompañar a mis alumnos/as en su aprendizaje para ayudarles a conseguir sus metas, identificar el objetivo, analizar los puntos o matérias donde trabajar, analizar las capacidades y situación del alumno para adaptar el contenido de mejora por conseguir e ir verificando la consecución de este aprendizaje.
Adaptaremos el modo de aprendizaje a las prioridades del alumno o alumna (tiempo, recursos pedagógicos, etc...) y iremos revisando el cumplimiento de las metas según sus necesidades. Los objetivos de quién aprende son también los objetivos de quién acompaña en el aprendizaje.
Veremos la necesidad de incorporar materiales a los ya disponibles, así como a los que el alumno o alumna quiera o necesite aportar.
Si bien la disponibilidad horaria debe ser amplia y regular, se intenta adaptar a las necesidades del alumno/alumna una vez tengamos definidas unas metas y analizado el calendario requerido para conseguirlas.
En mi experiencia en la formación empresarial he descubierto la gran diferencia que hay entre un proceso de aprendizaje distante a un proceso donde se asemejan las situaciones analizadas a las situaciones vividas o experimentadas personalmente con el alumno. Eso me lleva siempre a intentar buscar el paralelismo entre la dificultad concreta que encontramos ante un nuevo aprendizaje concreto, y como ese aprendizaje se puede explicar o ejemplificar en base a las experiencias personales que el alumno/alumna haya podido encontrar en su dia a dia o en algún momento concreto. Es por eso que debemos centrar el punto de inicio en la principal dificultad o principal linea de temario a adquirir y a partir de ahí trabajar codo con codo para hacer juntos el camino del aprendizaje, hasta el examen, diploma, o cualquiera que sea el objetivo que nos hayamos planteado.