Juan Morales Hernández

Soy Juan, filósofo de formación, con amplia experiencia en clases particulares a cualquier nivel de la ESO y Bachillerato. He sido hasta ahora formador en un Aula de Adultos desempeñando funciones de Jefe de Estudios e impartiendo clases de Comentario de texto en catalán y castellano, lengua castellana y catalana a nivel de Grado Superior y acceso a la universidad. Igualmente, he sido el encargado de las clases de castellano, catalán y sociales en el GES y Grado Medio. A nivel particular preparo alumnos para la selectividad y hago clases de refuerzo y repaso durante todo el curso para alumnos de la ESO y el Bachillerato. Mis clases parten siempre de un supuesto de compromiso por parte del alumno. La única exigencia que marco de inicio es dicho compromiso de trabajo continuo y de corrección (me refiero a las reglas fundamentales de la educación). Intento ajustarme a las necesidades específicas del alumno en cada caso y, especialmente, me gusta tener un contacto fluido con padres o tutores. Por mi manera de entender la vida en general y por mi formación profesional, suelo ser una persona que huye de metodologías concretas para recrear las situaciones educacionales de manera individualizada. Siempre pretendo extender sobre la mesa de trabajo todas las herramientas necesarias para llevar a cabo una buena preparación o sesión pero dichos utensilios son un regalo al alumno que tendrá que usarlos en su propio beneficio (este compromiso es al que me refería). Se trata de encontrar un hábito para el aprendizaje desde la premisa de que todos podemos pensar mejor y ser creativos. Todos tenemos nuestro carácter diferencial que nos convierte en únicos. Mi apuesta en el terreno de la educación se mueve en este sentido instrospectivo y experimental que tiene como objetivo la provocación, la motivación y el atrevimiento para progresar en nuestra formación. Me baso, fundamentalmente, en la lectura y escritura como modelos ineludibles para la comprensión y interpretación de textos que nos catapultara a una reflexión continua sobre las materias estudiadas. No entiendo ni comparto una educación que radique en automatismos y normas poco flexibles. La norma o teoría, me gusta decir, se aprende desde la praxis continuada en el día a día.