Leonela Lalangui

Mi pasión por la filosofía surgió desde que tengo uso de razón. Siempre escuchaba en todo lado, escuela, colegio, en la calle frases de filósofos y la gente las repetía con mucho respeto. Entonces, pensé ¿por qué una frase, que parece sencilla, puede llegar a ser tan famosa? Como por ejemplo, "pienso, luego existo", "soló se, que nada sé", "Dios ha muerto", etc. Entonces, pensé que para que una frase tenga tanto peso, su trasfondo debe ser muy interesante y profundo. Es así como me entró la curiosidad y empecé a interesarme por el pensamiento de los filósofos y cuando tuve la oportunidad la estudié como carrera profesional y no me arrepiento por nada, cada vez que aprendo cosas nuevas sobre este maravilloso saber me gusta más porque siempre logra sorprenderme, no es un saber estático, te pone las bases, y tú decides si sigues el pensamiento de ese filósofo o filósofa o, a partir de lo aprendido, decides formar y seguir tu propio camino con mucha sabiduría.
Es por eso, que considero que la filosofía es muy importante en la educación porque no nos limita únicamente a seguir órdenes, te invita a cuestionarte y reflexionar de manera crítica, entendiendo el por qué es importante que aprendas lo que estás aprendiendo y cómo eso te serviría para tu vida práctica. Ahora, intentar quitar la filosofía de las aulas porque la consideran innecesaria y no saben el gran error que están cometiendo.
Cuando di clases de filosofía a estudiantes de Primero de Bachillerato, me di cuenta que hay mucho interés por parte de los jóvenes y siempre me agradecían por lo aprendido porque eso les aclaraba sus dudas no solo con temas de la materia, sino de otras perspectivas de la vida, no solo se ampliaba su conocimiento, también su visión sobre la vida, se sentían más libres al lograr entender muchas cosas.
Y, precisamente este es uno de los retos de la filosofía hoy en día, llegar al estudiante. Entiendo, que no todos los conceptos que involucra este saber son sencillos, pero afortunadamente, tenemos varias herramientas en donde podemos acceder a una gran cantidad de información para tener diferentes puntos de vista, y con la ayuda y guía del profesor saber dirigir y centrar esa información hacia lo que es necesario aprender.
Así, en mis clases, tanto las teóricas como prácticas son importantes. Con las primeras te enteras de lo que se trata el tema y si te surgen dudas, las puedes consultar con el profesor, así mismo uso las diferentes herramientas digitales como videos, imágenes y actividades interactivas en donde tendrás que poner a prueba tus conocimientos de una manera más divertida.
Todo eso me motiva a ser profesora de filosofía y mientras más personas con pensamiento crítico seamos en el mundo, vamos a ser más libres y responsables con nuestras acciones.
¡Te espero! Para una clase magistral de filosofía.