La verdad es que no tengo una metodología única, porque cada niño y cada niña es un mundo, y no todos aprenden de la misma manera. Me gusta adaptarme a lo que cada uno necesita en ese momento, porque creo que ahí está la clave: en observar, escuchar y acompañar de forma personalizada.
Muchas veces intento enseñar a través del juego o usando materiales visuales, porque noto que eso les ayuda much...
La verdad es que no tengo una metodología única, porque cada niño y cada niña es un mundo, y no todos aprenden de la misma manera. Me gusta adaptarme a lo que cada uno necesita en ese momento, porque creo que ahí está la clave: en observar, escuchar y acompañar de forma personalizada.
Muchas veces intento enseñar a través del juego o usando materiales visuales, porque noto que eso les ayuda muchísimo a conectar con lo que están aprendiendo. Al final, cuando sienten que están jugando, se relajan, se divierten y casi sin darse cuenta van entendiendo cosas nuevas. Y eso me parece precioso.
También voy probando diferentes formas de explicar o de hacer las cosas, según cómo veo que responde cada peque. Si algo no funciona, lo cambio. Si algo les entusiasma, lo aprovecho. Lo más importante para mí es que se sientan cómodos, seguros, y que disfruten del proceso de aprender. Porque cuando lo pasan bien, todo fluye mejor.
Ver más
Ver menos