Lucas Cerviño

Tras casi 20 años en la docencia entendí que el sistema educativo académico es el más simple y rápido por eso lo elijo en mis clases (ésto sin necesidad de usar partituras). Mi técnica didáctica es invitar al alumno a elegir su repertorio, sea del estilo que sea, y sobre eso trabajar lo que técnicamente nos lleve a sus objetivos. De ésta manera sus niveles de motivación se mantienen altos por tocar siempre las obras que más le gustan. Los lineamientos teóricos físicos que uso son los de la escuela del Maestro Tárrega, de quién pude aprender por medio de una eminente alumna de sus alumnos, mi querida profesora Silvia Sufé. Por otro lado pude desarrollar mis técnicas en la música popular estudiando con grandes profesores como Sergio Stay y Roberto Salguero en los que me inspiré para crear otra característica importante en mi propuesta didáctica, que es la de aprovechar la variedad en el repertorio. En este aspecto las opciones son dos: desarrollar la técnica sobre una obra o hacerlo sobre varias. Yo siempre elijo la segunda, y les cuento por qué...
Los picos de concentración que aparecen tras empezar una nueva obra son muy valiosos a la hora de adquirir nuevos conceptos. Y por otro lado, es que tener un repertorio amplio, da la posibilidad de pasar buenos momentos en lo social, por ejemplo: en una reunión de amigos el alumno podrá contar con suficientes obras para pasar un buen momento con los demás.
Siempre debemos recordar que la música es algo lúdico. Cada vez que estamos en contacto con el instrumento y envueltos en sonidos sentimos felicidad y ese, es nuestro objetivo, ser felices.